Conocer nuevos espacios dentro del fútbol amateur nos llevó a encontrarnos con LIFEFA (Liga Femenina Futbolito Antofagasta) en la culminación de su año debut. Pedimos a la organización que componen: Sergio Bugueño, Director de la Liga; Alicia Hernández Presidenta; María Ahumada, Tesorera; Manuel Barraza, Coordinador, acreditarnos para el partido el partido por el tercer/cuarto puesto y la gran final del torneo clausura en la cancha del Centro Recreacional y Deportivo Villa Esperanza, o como le conoce todo el mundo, el “Parque Villa Esperanza”; ubicado en la esquina de Juan Bolivar con Guanaqueros en el corazón del sector norte de la ciudad.
Nuestro trabajo con Julián Soto (El Portavoz del Gol) era ir y aportar gratuitamente con la transmisión de ambos partidos sin tener noción alguna de lo que íbamos a encontrarnos. Hace un par de horas atrás de esto, había ocurrido historia en Qatar con la Argentina de Messi levantando la Copa del Mundo. Camino a la cancha veníamos hablando de eso; Julián había relatado la final. Estábamos con el fuego sagrado futbolero a tope, yo en lo personal lleno de entusiasmo de cubrir estos partidos. Entre que quería olvidar que Argentina había sido campeona y entre que esta aventura oficialmente sería mi primera cobertura de fútbol femenino en mi vida.
Últimamente me ha pasado que vibro mucho más con partidos de fútbol en la escena formativa/amateur. Más allá de la experiencia “en vivo”, lo que se transpira la camiseta en estos partidos supera a muchos profesionales que nos toca cubrir como prensa acreditada cada fin de semana. Lo que contagian estos partidos, más allá de lo estrictamente técnico o táctico, es justamente el móvil que nos lleva a seguir dándole a #EAH. En pocas palabras, la representación física de nuestro amor por el fútbol que se juega para ganar en vez de jugar para no perder. Esto es algo cien por ciento elucubración personal; el “amateurismo” no es un peldaño de inferioridad sobre lo “profesional”. Por actitud, coraje, deseo, ímpetu, amor a la camiseta, amor al deporte, orgullo, identidad; podría decir que es todo lo contrario.
Tercer/Cuarto Puesto – EX U.A. vs C.D. Impacto
El partido que animaron estos dos equipos fue una batalla donde la primera pelota dividida resultó ser un intercambio entre balón, suela de zapato y canillera. En los primeros instantes la pelota corría mucho, había algo de impresión. Hasta que al minuto cinco EX U.A. abrió el marcador tras un desborde de Karol Herrera, una de las figuras del equipo que ganó línea de fondo por el sector izquierdo de la defensa de Impacto; centro atrás para que apareciera con un sutil y colocado remate de media distancia por parte de Elivere Valenzuela que se le colaba rasante en el ángulo del poste derecho a la portera Yalenka Panta.
Todo seguía al límite hasta que en el minuto veinte, tras una salida rápida de la portera Merylen Cordova por el sector derecho del ataque, Elivere Valenzuela le mete un pase con borde interno a Karol Herrera que con un taco a lo Neymar le hace un sombrero a su marcadora para pisar al área y cayendo ante una entrada fuertísima de la defensora Carolina Ortiz. El referee cobró penal sin discusión que la misma Karol Herrera cambió por gol. Era el 2 x 0 y con eso cerraba el primer tiempo.
La segunda parte del partido comenzó con mucha intensidad. Impacto asumió un poco más de protagonismo impulsadas por su figura Mía García que tras una jugada a pura velocidad y gambeta pisó el área para enfrentar mano a mano a la portera Panta pero antes de conectar la definición la tumbaron entre Paola Ortiz y Macarena “Snapi” Espina justo afuera del área. Tiro libre frontal al arco de Ex U.A. que Javiera Vásquez conecta de manera perfecta por el costado de la barrera. Caía el descuento faltando veinte minutos todavía por jugarse.
A cuatro minutos del final, por el sector izquierdo del ataque apareció nuevamente Mía García tirando una pared con Javiera Vásquez quien le pincha el balón hacia adelante a Lebron Troncoso que venía en velocidad disparando un cañonazo y clavando un verdadero golazo. Caía el empate todo volvía a cero faltando pocos minutos para el final. Tres minutos después, en el cuarenta y nueve, córner a favor de EX U.A. que sirve Elivere Valenzuela al corazón del área, peina Lebron Troncoso que hace minutos había marcado el empate, y la mete en su propio arco decretando el 3 x 2 final. El partido terminaba con un equipo vencedor en el resultado pero con Julián estábamos más que agradecidos por lo que acabábamos de observar. Talento, garra, determinación y golazos. Ex U.A. se quedaba con la medalla de bronce.
La Final – Chelsea vs Rebellious
Si en este año debut de LIFEFA se puede hablar de tradición o un partido con la etiqueta de “Súperclasico”, es precisamente este partido. Entre ambos equipos ya se ha formado una rivalidad que nos imaginamos perdurará años en el futuro. Rebellious ganó el primer cuadrangular del año que dio inicio a la temporada.
Chelsea venía ser campeón del Apertura arrasando con todos en la tabla general del año habiendo perdido solamente un partido en todo el 2022. Líder en la tabla Clausura con más de sesenta goles a favor el equipo homólogo de Londres llegaba a la final batiendo todos los récords posibles. Rebellious en la otra vereda, el némesis que buscaba no dar ninguna sorpresa, sino que hacerle pelea como siempre al equipo el cual todas quieren ganarle.
El partido fue tenso en su trámite, pero bien jugado. Con Julián estábamos sorprendidos de algunos niveles individuales. En Chelsea Miriam Mairongo estaba en todas partes ocupando un lugar en la cancha que le hacía comenzar desde atrás pero aparecía de atacante además de apoyar en defensa. Su compañera número “10”, Dominic Luna, dueña de una pegada que resalta un talento en una cancha donde el balón no es fácil golpear. Entre ambas, nos parecía, podía estar la llave del gol. Luna le pegó de afuera un par de veces. Un tiro libre pasó muy cerca, pero nadie podía abrir el marcador.
Rebellious se mantenía en partido gracias al equilibrio defensivo, garantía de su especialista Alexandra Ortiz más el apoyo de Paz Rojas que complementaban en todo momento una cobertura zonal para impedir el ingreso en bloque por parte de Chelsea, que solo tenía el remate de media distancia y alguna que otra jugada de pelota parada. En Rebellious también destacaba la potencia de su capitana y delantera centro, Camila Sandoval, que estuvo siempre bien contenida por la defensa rival.
A pesar del cero en el marcador, el partido fue vibrante, de mucha pierna fuerte. El aroma a clásico en los últimos minutos se sentía porque ya se había transformado en una final por el orgullo. El empate sin goles hacía anticipar los penales, al igual de cómo había terminado la final en el Lusail de Doha con Argentina vs Francia. Con Julián no lo podíamos creer. O sea sí, de alguna manera bien especial, porque llegamos a esta cobertura a modo de una corazonada, y la realidad había superado todas nuestras expectativas.
El partido terminaba y se venía la caminata de tres jugadoras por lado desde mitad de cancha hacia el punto penal. El sorteo lo ganó Chelsea y la primera en patear con toda esa responsabilidad, era Miriam Mairongo. Para mí la jugadora del partido. Con la frialdad que caracteriza a quienes son distintas, infló las redes para el 1 x 0. Venía el turno de Alexandra Ortiz, la otra figura de la final por parte de Rebellious que convirtió el suyo; 1 x 1.
El segundo penal para Chelsea lo pateó Lissete Aceituno convirtiendo el 2 x 1. Venía el turno de Judith Huenul para Rebellious, marcando el 2 x 2. El tercer penal para el equipo de Chelsea estaba en los pies de Nicol Tapia, 3 x 2. El último de la tanda para Rebellious, Verónica Zuberi. Estábamos 3 x 3 y nos íbamos a lo que sería “la que falla pierde”.
Venía Nicol Tapia para Chelsea, 4 x 3. Le tocaba el turno a una que había ingresado, Arévalo para Rebellious que ponía el 4 x 4. Dominic Luna, otra delas figuras de la cancha tomaba el balón para Chelsea. Puso sin problemas el 5 x 4. Paz Rojas para Rebellious con toda la presión, no le tembló el pulso anotando el 5 x 5. “Qué nervios viejo!” le comentaba al relator. Era impresionante lo que se estaba viviendo.
El turno para el sexto penal de Chelsea era una que también había ingresado en el segundo tiempo, Betis Lanzaduri. Quien con un remate idéntico al de Roberto Baggio en la final del mundo de Estados Unidos 94, la mandó sobre el travesaño. Estallaba el banco de Rebellious, gritaba la gente que estaba de espectadora, y silencio para Chelsea que depositaba todo en su arquera Carola Villasón.
Desde la mitad de cancha las chicas de Rebelliuos se pasaban la responsabilidad del último penal, y de entre todas salió sin creerlo tomándose la cabeza con sus manos, Dayana Añez. “El santo drama del fútbol”, le comentaba a Julián, que luego del bombazo de Añez gritaba: “Gooooool de Rebellious Campeón LIFEFA!”.
Un partido que seguro será recordado. Una final donde para mí no hubo nadie que haya perdido, pero la copa se la llevó Rebellious el día que nació un súperclasico de una liga que dará mucho que hablar en el futuro: LIFEFA
Por Marcelo Cheloi, Periodista EAH
