No han sido semanas fáciles para Chile. Un estallido social se alzó en las calles y eso ha determinado que el país no tenga una cotidianidad en sus andares. El fútbol dentro de su popularidad, no ha quedado ajeno al acontecer en todos sus ámbitos: profesional, amateur o simplemente una “pichanga” de barrio. Hoy todo eso está en un segundo plano y la mayoría está en desacuerdo con que se retome el campeonato nacional que solo quiere ayudar a borrar en su totalidad lo que ha luchado la gente.
Para muchos el fútbol es una distracción, un momento de ocio y para otros también es parte esencial de su vida. Hoy la situación país deja todo eso de lado para empujar en conjunto un gol que se viene buscando por mucho tiempo.
Mediante pasan los días vemos que los jugadores, capitanes y referentes de los distintos clubes de nuestro país se han manifestado mediante redes sociales, entrevistas y publicaciones en donde dicen que apoyan el movimiento que se está generando en el país.
Es por eso que no hay una necesidad de volver a jugar. Sabemos que es importante, pero si los mismos protagonistas que semana a semana juegan; dicen que no están las condiciones o simplemente dicen que el fútbol en este momento es algo de segundo plano, no debería jugarse por más que las autoridades hagan todo lo posible por retomar.
Es una incertidumbre de cómo será el día de mañana en el país, sabemos que las manifestaciones están siendo cada vez más masivas en distintos puntos del territorio y que es difícil para muchas personas afrontar su día a día y para que contar de las personas que fueron, están siendo maltratadas por lo que está sucediendo.
No solo es el fútbol chileno, sino que también Santiago donde se iba a albergar la final de la Copa Libertadores de América, que por primera vez se realizará en cancha neutral y a partido único. Finalmente, tras varios días de suspenso la CONMEBOL decidió trasladar la final hasta Lima, Perú. Una decisión que tardó en llegar, pero que era lo más sensato para la seguridad de las personas que asistirán a tan importante duelo.
Entonces si la mayoría nos estamos dando cuenta que no es una necesidad volver tan apresuradamente, por qué desde las autoridades están con el perfil de querer volver a toda costa. En lo personal pienso que para que el fútbol vuelva; todas las partes deben estar de acuerdo y claramente hay un descontento por parte de los protagonistas (jugadores) con volver. Y tampoco están escuchando los mensajes que estos mismos están entregando a la comunidad.
Hay que también pensar que no están las condiciones para volver a jugar. No existirá seguridad en los estadios, el resguardo policial no estará presente y si lo está, claramente será un motivo de conflicto con la gente. Por todo lo que ha ocurrido en Chile en las últimas semanas, entonces no tiene ningún sentido volver a jugar si es que van a estar paralizando o suspendiendo los partidos por lo que suceda afuera. O mucho menos llevando las circunstancias al peor de los casos en donde se generen instancias peligrosas para la familia e incluso para los mismos protagonistas.
Muchas veces el fútbol ha sido motivo para mantener la cabeza fuera del caos y creo que las autoridades están pensando en tomar esa estrategia. Es difícil que la gente acepte esta medida, por muy futbolera o apasionada sea por este deporte. Las circunstancias y los hechos que han ocurrido no pueden ser olvidados por un simple partido de fútbol.
Y hablo desde la vereda del fútbol, porque es uno de los casos, pero lo mismo pasa en diferentes instituciones y eventos masivos ya programados. No se puede volver a la normalidad, cuando afuera hay miles de personas siendo detenidas, reprimidas y golpeadas. El fútbol es lindo, es apasionante pero hoy el partido más importante se está jugando en la calle, en cada ciudad, en donde hay miles de jugadores que están mojando la camiseta para revertir un resultado injusto desde hace años.
Invito a todos los lectores, futboleros y chilenos a no bajar los brazos, a no rendirse, que esas arengas que hacemos para nuestros clubes cada fin de semana se transformen ahora en arengas para los que están fuera, para los que han sido golpeados, para los que no pudieron resistir, para ellos va esa arenga. Ya tendremos tiempo para que el balón vuelva a rodar, el fútbol no es solo una instancia con un minutaje determinado, el fútbol se pude vivir siempre, a cada instante y no por unas semanas sin jugar se acabará tu equipo, se acabará tu pasión, no por unas semanas sin jugar, no volverás a gritar gol, a gritar campeón. Que todo eso vuelva cuando el país sea más justo, cuando el rival pierda este partido, cuando las personas hayan ganado, gustado y goleado frente a las autoridades. La pelotita hoy es segundo plano.
Johan Rojo – Periodista EAH